martes, 28 de julio de 2015

UN PUNTO DE VISTA SOBRE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

En este momento nuestro planeta está pasando por temas delicados, temas en donde – por muy drástico que suene – se decidirá nuestro futuro como humanidad. Siempre conversamos sobre cuáles son los temas del futuro, nombramos el agua, el cambio climático, la medicina, la alimentación, etc., en estos temas los gobiernos y las organizaciones dedican tiempo y recursos ya que están directamente relacionados con el desarrollo y supervivencia de su gente.

En este sentido, uno de los tópicos dominantes  en la actualidad es la energía. En donde se engloba la generación de energía eléctrica, el uso de energías más eficientes, la dependencia de las energías fósiles, el desarrollo de las energías renovables, entre otros; todo con el propósito de mejorar el uso de energía, disminución/eliminación del daño ambiental, aumento de la demanda energética,  disminución de la oferta y nuevas alternativas.

Pero antes de hablar sobre nuestra opinión personal tenemos que explicar para los ajenos al tema lo que es la energía. Según el libro “Tecnología de las energías renovables” de José M. Fernández Salgado, “La energía es algo que no se puede tocar, no ocupa un lugar… estas acciones solo las realiza un objeto sobre un sistema material, lo que ocurre es que la energía no es un sistema material”, palabras más o palabras menos la energía se encuentra asociado a un material, por ejemplo el agua no es energía pero aprovechamos el curso de esta, para transformar la energía hidráulica en energía eléctrica, igualmente pasa el con el petróleo o el gas natural en donde a través de la combustión se genera energía mecánica y con esta energía eléctrica.

Entonces, de vuelta al tema de la energía, el detalle es el siguiente, el ser humano tiene necesidades básicas que son calor y trabajo - como indica el autor antes mencionado - y estas deben abastecerse de alguna forma, a partir de la revolución industrial estas necesidades las han proporcionado los  combustibles fósiles habiendo desde esa época un incremento exponencial del consumo de esto recursos. Aun cuando se han descubierto nuevas tecnologías y nuevos métodos de generación sigue prevaleciendo la generación de energías convencionales.

Somos del particular pensar que para poder desarrollar una industria, un país, un sector, es imperante la energía eléctrica confiable y segura, pero para esto es necesario un sistema eléctrico robusto, interconectado y redundante en donde la capacidad firme de potencia instalada, la transmisión, la  distribución e incluso los procesos de comercialización estén acorde a la demanda solicitada por la red y poseer además una holgura aceptable en continuo crecimiento. Hasta ahora creo que todos están de acuerdo con este pensar, hasta que mencionamos que para ser esto posible es necesario construir hidroeléctricas y termoeléctricas que proporcionen esta capacidad firme, en nuestra opinión esto aplica para países donde poseen sistemas eléctricos con graves problemas, a punto de colapsos en todo el sector eléctrico, como es el caso de Venezuela en donde incluso se posee del combustible como insumo en la generación o del desarrollo del potencial hidroeléctrico de sus ríos. Mencionar el sistema eléctrico de Panamá también puede servir de ejemplo, siendo un sistema de potencia pequeño pero con problemas en generación y transmisión de la energía – sin llegar al colapso -,  sujetos a los fenómenos climáticos, con soluciones ya encontradas (interconexión con Colombia, línea de transmisión en alta tensión adicional y construcción de una termoeléctrica) pero no ejecutadas.

Ciertamente no somos ciegos de las múltiples repercusiones ambientales si todos los países en vías de desarrollo aplicasen estas medidas en contra del ambiente y más si son gigantes industriales en crecimiento con grandes necesidades energéticas como es el caso de China, India o Brasil.

Aquí nos preguntamos. ¿Por qué no las energías renovables?. Desde el punto de vista técnico/económico las energías renovables necesitan de varios puntos para poder competir en igualdad de condiciones con las energías convencionales y nucleares, en este momento podemos pensar en estas dos:

  1. Mayor desarrollo tecnológico. Con los años las tecnologías disponibles han aumentado la capacidad de generación de las energías alternativas o renovables pero es necesario un aumento de la capacidad tecnológica y mejoras en la manufactura para poder disminuir los costos de inversión y mantenimiento.
  2. Introducir todos los costos ambientales que son generados en la implementación de energías renovables y no renovables, con esto contabilizar:
      • ¿Cuánto es el impacto de emisiones de CO2?
      • ¿Cuánto dejo de ganar por la inundación de terrenos por parte de hidroeléctricas?
      • ¿Cuánto árboles son necesarios plantar para mitigar esta obra?
      • ¿Cuánto necesito invertir para recuperar el lago contaminado?
      • ¿Cuánto necesito invertir para el almacenamiento seguro de los residuos radiactivos?, entre otros costos.


Estos puntos no se toman en cuenta en su totalidad en el desarrollo de proyectos energéticos, nunca contabilizan el “¿Cuánto me cuesta limpiar?” en sus estudios técnicos y estudios económicos, y de ser así no se puede observar el valor agregado que da las energías renovables.


Como recomendación y sin caer en temas políticos los gobiernos deben establecer políticas públicas en donde se implanten incentivos económicos para proyectos de generación eléctrica renovable, donde se utilizarán cantidades importantes de recursos, tiempo y esfuerzo, donde proyectos con un alto costo ambiental sean desplazados por proyectos sin problemas ambientales, donde en un futuro (muy a  pesar de nosotros - al ser venezolanos -) el petróleo quede como parte de nuestra historia, debajo de nuestros suelos, si bien queremos el desarrollo del país también queremos el desarrollo tecnológico y energético en pro del mundo, en freno del cambio climático y de las extinciones masivas. Es necesario mucha más voluntad técnica, política y social para tomar las decisiones de nuestro futuro energético, estas acciones deben realizarse desde hoy y son las energías renovables, la eficiencia energética y el ahorro energético claves para poder desarrollarnos como especie para la próxima etapa evolutiva, donde la energía no sea un problema.


Ing. Jesús A. Rodríguez R